La distribución territorial de la renta: del PIB por habitante a la Renta bruta disponible (por efecto de las transferencias del sector público)

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Uno de los objetivos de cualquier sociedad es disponer del mayor nivel de renta posible para distribuirla de forma razonable entre la población, y de esta forma alcanzar un nivel adecuado de cohesión e integración social.

Desde la perspectiva de la cantidad, la sociedad española ha mejorado significativamente su renta por habitante desde la restauración democrática, casi duplicándola en términos reales (+84%)[1]. Nuestro ritmo de crecimiento, sin embargo, ha sido muy desigual a lo largo del período y ha tendido a ralentizarse hasta casi el estancamiento desde el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera (+2,9% real desde 2007), como resultado de una de las principales debilidades de la economía española: el muy reducido crecimiento de su productividad.

En esta entrada se analiza la evolución de la distribución territorial de la renta durante el período 2000-2022 utilizando la serie homogénea de la Contabilidad Regional recientemente actualizada por el INE. Como se aprecia en el Gráfico 1, existen importantes disparidades entre regiones en términos de PIB por habitante. Normalizando a 100 el promedio nacional de esta variable existe un abanico de 62,3 puntos entre las comunidades que ocupan los extremos de la distribución. La Comunidad de Madrid encabeza el ranking con una renta muy superior al promedio nacional (137,1), seguida de cerca por País Vasco (126,9) y Navarra (120,3). Cataluña alcanza también una posición destacada (116,0) aunque no tan favorable como las tres comunidades mencionadas. Las Comunidades de Aragón (111,1) y La Rioja (104,6) también superan la media estatal, pero con ratios más modestas.

El resto de las comunidades autónomas tenían en 2022 un PIB por habitante inferior a la media española. La Comunidad de Andalucía tuvo el peor registro (74,9) seguida de Extremadura (75,6) y Canarias (76,2). Las comunidades de Castilla La Mancha (80,9), Murcia (83,3) y Valencia (87,7) también se sitúan claramente por debajo de la media. Finalmente, Asturias (90,6), Galicia (91,9), Cantabria (93,0), Castilla y León (96,6) y Baleares (98,8) también presentan índices de renta por debajo pero mucho más cerca del promedio.

La información disponible permite conocer la evolución de la renta durante el largo periodo de tiempo delimitado por 2000 y 2022 (tabla 1 y gráfico 1). En esta etapa se ha producido un empeoramiento de la posición relativa, sobre todo, de Illes Balears (-20,7 puntos) y Canarias (-18,6 puntos). También han perdido posiciones la Comunitat de Valencia (-8,4 puntos), Navarra (-7,2 puntos), Cataluña (-6,1 puntos), y La Rioja (-6,7 puntos). Mantienen más o menos su posición relativa Murcia, Cantabria, Andalucía y Castilla La Mancha, y el resto la mejora: Galicia (+14,4 puntos), Extremadura (+12,3 puntos), Asturias (+7,2 puntos), Aragón (+5,6 puntos), Castilla y León (+5,2 puntos) y País Vasco (+4,7 puntos).

Gráfico 1

Tabla 1. Evolución 2000-2022: PIB, población y PIB por habitante en CCAA (en %)
 PIBpoblaciónPIB por habitante
AND30,517,011,5
ARA27,912,014,2
AS14,9-5,721,8
BAL28,445,5-11,7
CAN21,731,8-7,7
CANT23,010,011,8
CyL17,6-3,622,0
CLM39,318,517,6
CAT35,424,58,8
VAL31,225,44,6
EXT28,4-0,328,9
G34,6-0,134,8
M52,927,220,2
MUR43,631,39,4
NAV36,721,512,4
PV30,66,322,9
L RIO27,917,09,3
CEU-11,516,5-24,1
MEL-13,330,2-33,5
ESP34,517,914,1
Elaboración propia a partir de Contabilidad Regional de España (INE)

La correlación entre la evolución del PIB y la población en este periodo es reducida, pero la evolución de esta última variable tiene bastante incidencia en el PIB por habitante de algunas comunidades autónomas (tabla 1): Illes Balears, Canarias, Murcia, Valencia y Cataluña presentan un crecimiento de la población muy superior a la media estatal (+45,5%; +31,8%; +31,3%; +25,4% y +24,5% frente al +17,9%). Comportamiento distinto se ha observado en la Comunidad de Madrid, donde también ha aumentado la población bastante por encima de la media (27,2%) pero, aun así, ha mejorado su índice de PIB por habitante con respecto al promedio estatal.

La Contabilidad Regional de España ofrece otro dato de mucho interés, la renta disponible bruta por comunidad autónoma (en este caso para 2021). Esta variable incluye el efecto sobre la renta de las personas generado por ciertos tributos pagados y las transferencias corrientes recibidas del sector público, es decir, fundamentalmente de las prestaciones sociales monetarias, así como de los impuestos sobre la renta y el patrimonio[2] y las cotizaciones sociales.

La distribución de la renta disponible es en general coherente con un modelo que en líneas generales recauda de acuerdo con la capacidad económica y reparte según necesidades (tabla 2). Una persona con más renta paga proporcionalmente más al tener un sistema tributario progresivo y recibe más o menos lo mismo en sanidad y educación, al tener necesidades similares, aunque se resida en territorios distintos.

Tabla 2. PIB por habitante (2022) y Renta Bruta Disponible (2021) Índice 100 = promedio estatal
PIB habitanteRenta bruta disponiblediferencia
AND74,982,07,1
ARA111,1106,8-4,3
AS90,6104,614,0
BAL98,599,71,2
CAN76,283,16,9
CANT93,0100,07,0
CyL96,6101,34,7
CLM80,985,95,0
CAT116,0111,5-4,6
VAL87,789,72,0
EXT75,681,25,6
G91,995,03,0
M137,1123,5-13,6
MUR83,383,80,5
NAV120,3113,0-7,3
PV126,9126,6-0,3
L RIO104,6100,7-3,9
CEU82,390,38,0
MEL72,979,86,9
ESP100,0100,00,0
Elaboración propia a partir de Contabilidad Regional de España (INE)

Las comunidades autónomas que mejoran su posición al pasar de PIB a renta disponible son generalmente aquellas que tienen rentas más bajas y poblaciones más envejecidas. En particular, mejoran su posición Asturias (+14 puntos), Andalucía (+7,1 puntos), Cantabria (+7 puntos), Extremadura (+5,6), Castilla La Mancha (+5 puntos), Castilla y León (+4,7 puntos), Galicia (+3 puntos) y Valencia (+2 puntos). En el otro extremo, las que más posiciones pierden son las regiones de renta más elevada. Es el caso de Madrid (-13,6 puntos), Navarra (-7,3 puntos), Cataluña (-4,6 puntos), Aragón (-4,3 puntos) y La Rioja (-3,9 puntos).

Las dos excepciones que no encajan en el patrón general son la Región de Murcia y el País Vasco. La primera sólo mejora en medio punto pese a partir de un nivel bajo de PIB per cápita y el segundo sólo pierde unas décimas pese a estar entre los territorios más ricos.

El mayor envejecimiento de la población vasca, a lo que hay que sumar la relativamente elevada cuantía de sus pensiones, es un factor de peso para explicar su situación, tal y como refleja un saldo favorable al País Vasco en el componente contributivo de las pensiones públicas (pagos recibidos menos cotizaciones aportadas) por valor de 4.087,90 millones de euros en 2021, el 5,6% de su PIB (García Díaz, 2023). También puede incidir sobre la renta disponible bruta, aunque en bastante menor medida, la aplicación de algunas políticas de competencia autonómica mejores que la media estatal (renta mínima de inserción, vivienda, …) apoyadas en disponer de más recursos propios al no realizar prácticamente aportación a las transferencias de nivelación dirigidas a los territorios con menor renta del resto de España.

Referencias


[1] Elaboración propia a partir de Contabilidad Nacional de España del INE.

[2] La cantidad incluida en 2021 en la Contabilidad Regional de España fue 113.540 millones de euros.

https://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t35/p010/rev19/ch/&file=01002.px

La AEAT cifra los ingresos por impuestos directos del Estado y Comunidades Autónomas fue de 138.865,30 millones de euros en el mismo ejercicio, de los que 102.298,80 euros corresponden al IRPF de residentes y 1.892,30 millones de euros al IRPF no residentes.

https://www.hacienda.gob.es/Documentacion/Publico/Tributos/Estadisticas/Recaudacion/2021/Analisis-estadistico-recaudacion-2021.pdf

Foto: Koen Jacobs
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